Jornada de Santificación Sacerdotal: «Redescubramos la belleza del ministerio
En un mensaje para el aniversario de la oración instituida por San Juan Pablo II en 1995, en la Solemnidad del Sacratísimo Corazón de Jesús, el Dicasterio para el Clero, en un mensaje firmado por el Prefecto y el Secretario, subraya que sólo los pastores santos pueden obtener «el don de la santidad para todo el Pueblo de Dios» que se les ha confiado
En este Día de la Santificación Sacerdotal, que coincide con la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, volvemos “a contemplar el corazón del Maestro, a reclinar la cabeza sobre su pecho cada vez que lo sentimos necesario” y a “acudir continuamente al río de gracia y misericordia que brota de su costado traspasado, para redescubrir la belleza del ministerio ordenado y avivar el don recibido”. Lo escriben, en un mensaje para este día de oración instituido en 1995 por San Juan Pablo II, el prefecto del Dicasterio para el Clero, el cardenal Lazzaro You Heung-sik, y el secretario arzobispo Andrés Gabriel Ferrada Moreira, invitando a implorar al Señor “el don de muchas vocaciones al sacerdocio ministerial y a la vida consagrada”. Y recuerdan el propósito de este Día: que la oración “ofrecida por la santificación de los sacerdotes pueda obtener como reflejo el don de la santidad de todo el Pueblo de Dios, al que está ordenado su ministerio”.
Caminar con los hermanos hacia la santidad
Todos los bautizados, de hecho, en su sacerdocio común, son sostenidos por el sacerdocio ministerial en su “respuesta libre y gozosa al llamado universal a la santidad”. En el mensaje, los líderes del Dicasterio, ya Congregación para el Clero, subrayan que “La santificación de los sacerdotes está ligada al acompañamiento del Pueblo de Dios a ellos confiado, compartiendo sus alegrías y esperanzas, sus angustias y dolores”. De hecho, en el Corazón de Jesús “el sacerdote aprende a amar a sus hermanos y hermanas, y a caminar a su lado en el objetivo común de la santidad” y en el Corazón traspasado de Cristo, “el sacerdote sabe que es amado por el Padre y santificado por el Espíritu, y aprende a ofrecerse a sí mismo por la salvación del mundo”.
¿Cómo nosotros ministros ordenados hablamos de Dios?
En esta cita anual, se lee en el mensaje, cada Iglesia particular implora al Señor “el don de pastores santos, según su Corazón”. En este tiempo sinodal, toda la Iglesia “está llamada, ante todo, a compartir la Palabra de Dios, dando testimonio auténtico y gozoso de su propia fe”. Pero el cardenal Lazzaro y el arzobispo Ferrada Moreira se preguntan: “¿cómo nosotros ministros ordenados hablamos de Dios?”. ¿Qué Dios ve y encuentra “quien escucha y ve a nosotros, obispos, sacerdotes, diáconos, los mismos fieles laicos hablar y testimoniar a Dios?”. Dios está presente en una comunidad a través de los sacramentos, y se vuelve “visible” en las “relaciones auténticas de todos sus miembros, ministros ordenados y fieles laicos”.
Las cuatro "cercanías" del sacerdote según el Papa
El mensaje concluye recordando las cuatro “cercanías” que el Papa Francisco ha indicado como necesarias para dar solidez a la existencia del sacerdote de hoy. En su discurso del 17 de febrero de 2022 a los participantes en el simposio “Para una teología fundamental del sacerdocio”, el Papa habla primero de todo de la cercanía a Dios, la intimidad con el Señor, porque solo de esta el sacerdote “será capaz de obtener todas las fuerzas necesarias para su ministerio”. Luego de la “cercanía al obispo”, porque, para un sacerdote, obedecer “significa aprender a escuchar y recordar que nadie puede decirse dueño de la voluntad de Dios”, que debe comprenderse “a través del arte del discernimiento”. La tercera cercanía es la de los sacerdotes entre sí, “una fraternidad que rechaza la soledad y la indiferencia y tiende a la paciencia y a la capacidad de sentirnos responsables unos de otros”. Finalmente, Francisco habla de la cercanía al pueblo, “a vivir no como un deber sino como una gracia".
Fuente del artículo: Vatican News