Cardenal You: formemos sacerdotes que lleven la luz al mundo secularizado
Del 6 al 10 de febrero se celebra en el Vaticano la Conferencia sobre la Formación Permanente de los Sacerdotes. Unos 1.000 participantes de 60 países. En el programa, momentos de oración, informes, pero también escucha mutua en pequeños grupos al estilo sinodal. El prefecto del Dicasterio para el Clero subraya el deseo de afrontar las dificultades concretas de la vida sacerdotal y al mismo tiempo mostrar su belleza, gracias a los numerosos «maravillosos testimonios» que existen
Renato Martinez y Adriana Masotti - Ciudad del Vaticano
Aviva el don de Dios que está en ti (2Tm 1,6) es el tema del "Congreso internacional para la formación permanente de los sacerdotes" que se abre hoy, martes 6 de febrero, en el Vaticano y que concluirá el día 10. La iniciativa está promovida por el Dicasterio para el Clero, en colaboración con el Dicasterio para la Evangelización, Sección para la Primera Evangelización y las Nuevas Iglesias Particulares, y con el Dicasterio para las Iglesias Orientales. El objetivo es iniciar un proceso compartido con todas las Iglesias locales para fortalecer el acompañamiento de los sacerdotes.
El cardenal You Heung-sik: un encuentro en estilo sinodal
El congreso verá la participación activa de todos los participantes, expertos y encargados de la formación. Cada sesión de trabajo prevé, además de la escucha de las ponencias, la división en grupos lingüísticos para el intercambio, en estilo sinodal, de experiencias y reflexiones sobre las temáticas propuestas. Las conclusiones del encuentro, el sábado 10 de febrero, serán presentadas por los prefectos de los tres Dicasterios involucrados y, a continuación, el cardenal Lazzaro You Heung-sik, prefecto del Dicasterio para el Clero, presidirá la concelebración eucarística en la Basílica de San Pedro. En Vatican News-Radio Vaticano, el purpurado habla del congreso y de la necesidad de responder a las necesidades de los sacerdotes en un contexto socio-cultural y de fe no fácil.
Eminencia, ¿puede decirnos cómo nació la iniciativa de este congreso y cuál es su propósito?
Mirando a los sacerdotes en el mundo de hoy se entiende que necesitan apoyo. También San Pablo en su Carta escribe que en ese momento Timoteo estaba un poco desanimado, por lo que siente que debe avivar el don de Dios en él y le dice: "Aviva el don de Dios que está en ti". Porque la belleza de ser discípulos hoy no viene de repente, sino que siempre requiere un desarrollo, una educación, una formación integral, comunitaria y misionera. Y los sacerdotes piden continuamente formación y también acompañamiento, para que siempre puedan vivir con alegría y felicidad. Y esto es lo que queremos.
Eminencia, este congreso tiene como punto de partida la encuesta enviada a todas las Conferencias Episcopales en los últimos meses sobre la Ratio Fundamentalis Institutionis sacerdotalis, el documento sobre la formación de los sacerdotes de 2016. ¿Cuáles fueron los resultados de esta encuesta? ¿Cuál es la realidad de la formación permanente de los sacerdotes que surgió de esta consulta?
Hemos recibido alrededor de 800 respuestas de todo el mundo. A través de estas se puede ver también la belleza, las buenas prácticas, los buenos testimonios que existen, pero también lo que falta: se necesita una mejor formación y por lo tanto esto para nosotros es un paso muy importante y nuestros Dicasterios, junto con los consultores y expertos, estamos trabajando concretamente en esto. Hemos preparado el programa de estos días para que no nos quedemos en lo vago, sino que vayamos a lo concreto a través de muchas buenas prácticas, es decir, testimonios maravillosos, que son muy útiles. Y luego inauguraremos un sitio web del Dicasterio para el Clero para crear una red mundial, para poder ayudarnos mutuamente y avanzar juntos.
Seguramente será muy importante para los sacerdotes del mundo poder acceder a este sitio para compartir su propia experiencia pastoral y también las dificultades. Y hablando precisamente de dificultades, ¿cuáles son los desafíos para la formación y el acompañamiento de los sacerdotes en el mundo de hoy?
Veo que muchos sacerdotes se quejan de la soledad y también que el mundo de hoy está muy secularizado. En este contexto, para avanzar se necesita un cuidado mutuo tanto si se es mayor, como si se es joven y así se convierten en un don los unos para los otros. Por lo tanto, vivir una realidad de hogar, de familia entre los sacerdotes, ayudará a la atención mutua y también dará testimonio hacia el exterior. Esto significa para nosotros una Iglesia sinodal: caminar juntos, trabajar juntos, servir juntos.
Este estilo sinodal también se vivirá durante el Congreso. ¿Puede explicarnos qué metodología se utilizará para involucrar a todos los sacerdotes?
En el programa tendremos momentos de oración, una introducción con un bello mensaje del Santo Padre. También momentos de reflexión con buenos ponentes, luego formaremos pequeños grupos de siete u ocho personas para compartir nuestras experiencias, por lo que este congreso será muy participativo porque en el mundo somos muy diversos. También los expertos a nivel nacional y diocesano compartirán sus experiencias, todo esto lo publicaremos luego en nuestro sitio web y será muy útil para el futuro, para caminar juntos. Tenemos muchas expectativas sobre esto.


Eminencia, el congreso comienza hoy con la presentación de los tres prefectos de los Dicasterios involucrados, el jueves 8 de febrero se encontrarán con el Papa Francisco en una audiencia privada. ¿Puede explicarnos cómo está estructurado el congreso y cuántos sacerdotes participarán?
Esperamos alrededor de 1.000 participantes de más de 60 países, ciertamente la mayoría serán sacerdotes, pero también habrá laicos, también mujeres, que nos ayudan en la formación permanente y en el acompañamiento de los sacerdotes. El Papa es siempre nuestra guía y nos dará un mensaje fuerte sobre cómo avanzar, por lo tanto un mensaje que poner en práctica. A través de este congreso espero que entendamos dónde estamos, qué camino tomar, qué Iglesia, qué sacerdote, qué formación debemos realizar y con este ánimo avanzaremos. Los sacerdotes llevarán al mundo mucha alegría y así la Iglesia será cada vez más feliz, más valiente, avanzará más con su testimonio concreto. Nosotros intentaremos hacer lo mejor posible y pido a las personas que recen por los sacerdotes, también para darles coraje.

